Sorpresa y confirmación fue lo que se vivió en las finales individuales de la segunda edición del ITF júnior de Pontevedra en el que la rusa, no cabeza de serie, Evgeniya Levashova se hizo con el barco -trofeo acreditativo de la competición- tras derrotar, con más facilidad de la prevista a la ucraniana Kateryna Sliusar, favorita número dos, que en un momento determinado del encuentro tuvo que ser atendida por el fisioterapeuta por problemas en su hombro derecho, pero esa circunstancia física no quita realce a la victoria de la rusa.
La confirmación llegó de la mano del español Pedro Martínez que demostró su condición de favorito para hacerse con el triunfo después de un torneo perfecto.
El partido comenzó con un juego un tanto conservador de ambas jugadoras pero, en este tipo de partido Kateryna se encontraba a gusto ya que podía imponer largos peloteos a su rival. Pero en cuanto la rusa comenzó a golpear más fuerte y subió el ritmo, el partido se acabó, Sliusar ya no podía más que defenderse y Levashova no paraba de conectar golpes ganadores. Su potencia es espectacular.
A continuación se celebró la final masculina que enfrentaba al británico Joshua Sapwell y al español Pedro Martínez. El valenciano sacó a relucir su galones, cuando uno es capaz de proclamarse campeón del mundo júnior es por algo, Pedro tiene ese gran tesoro cuando de deportistas se trata, es capaz de jugar el 120% los puntos decisivos, ayer lo volvió a demostrar; la forma en la que gestiona las ventajas, los puntos de break le hacen especial.
En el primer set el tenista español rompió el saque del inglés en el cuatro iguales, para luego ganar el set sirviendo, hasta ese momento Joshua solamente había cedido una vez su servicio que lo recuperó instantaneamente.
En el segundo set las cosas se pusieron mucho más difícil para el español, Sapwell se dio cuenta de que su única oportunidad era meter una marcha más y lo hizo, cada vez que era capaz de enlazar su servicio con su derecha era demoledor, Pedro tuvo entonces que recurrir a un juego basado en la variedad y una defensa cuasi numantina.
Era el momento del talento del talento, valentía y brillantez que tiene Pedro y que lo uso para conseguir el empate a siete en el tie-break, posteriormente conseguir dos puntos excepcionales y hacerse con el trofeo.
Con unas finales a las que Jesús Álvarez, director técnico del torneo, calificó de «espectaculares de un nivel increíble y que el público disfrutó un montón» terminó un ITF que reunió en Pontevedra al futuro del tenis mundial durante casi diez días.
Destacar también la participación de los tenistas locales del club Irene Riveiro y Pablo Malvido, jugadores invitados con wild card para el torneo, que a pesar de sus derrotas, pudieron disfrutar y vivir en vivo y en directo la magnitud de este torneo ITF.
.JPG)
.JPG)
.JPG)
.jpg)
.JPG)
.JPG)
.JPG)
.JPG)
